En esta
pagina se trata de llevar un
resumen de los métodos,
logística y reglas que rigen el
futbol sala para invidentes,
deporte para aquellas personas
que sufren de poca o nula
visibilidad, recordemos que los
atletas que practican esta
disciplina deportiva para
invidentes no necesariamente
tienen que ser ciegos
completamente, hay variables en
la percepción de objetos y
figuras como mas
adelante se especifica, por
ejemplo el portero debe
identificar objetos o movimientos
en una escala determinada por la
IBSA de B2 O B3, para entender
mejor esta clasificacion podemos
decir que la
persona que, pese al uso de
correcciones ópticas, no
consigue llegar al 100%, pero que
supera el 50% de resto visual,
pertenece a la categoría B3,
lleva una vida normal y
posiblemente no tenga conciencia
de su disminución. En cambio,
por debajo del 50%, empieza a
tener dificultades evidentes y se
dice que tiene baja visión (B2).
Hay que tener en cuenta que, por
debajo del 20% de resto visual,
las dificultades visuales son
severas y hacen imprescindible el
uso de técnicas de adaptación.
Cuando no consigue superar el 10%
de agudeza y/o tiene restringido
a sólo 10º su campo visual, se
considera entonces que padece
ceguera legal. Finalmente, si no
ve más que zonas difusas de
iluminación y sombra, o bien
nada en absoluto, se habla de
ceguera total (B1).
Ruben M. Crowther
Emotivo
video de futbol sala del equipo
LOS MURCIELAGOS al quedar
campeones mundiales de futsal B1
que nos demuestra que solo hace
falta voluntad para lograr lo que
queremos
con sonido
El deporte está
regido mundialmente por la IBSA (International
Blind Sports Federation) y se
juega con las reglas de la FIFA
para futsal, adaptadas.
Las
reglas básicas son las mismas
del futsal con las siguientes
adaptaciones:
REGLAS
EL FUTBOLSALA PARA CIEGOS
El fútbol sala, en concreto, es
un medio vital para la continua
rehabilitación que la persona
ciega necesita. Por su naturaleza,
el fútbol sala ofrece al
deportista una libertad absoluta
del juego una vez que el árbitro
pitó el comienzo del partido. El
sistema de guías también
facilita esa libertad de
elección, dado que solamente le
describen en qué situación se
encuentra. Pero es el jugador
quien decide si regatea, o si
pasa el balón, o si tira a
puerta, y todo esto sabiendo
dónde están sus compañeros,
sus rivales, las porterías,
aprovechándose de la facilidad
que el fútbol sala le
proporciona para desarrollar su
capacidad de dominio espacial.
Podemos asegurar que es de gran
importancia en su vida diaria la
orientación, movilidad y
concentración que el fútbol
sala le ofrece a un deportista
con su dinámica elemental del
juego.
PRINCIPALES ADAPTACIONES
GENERALES DEL FÚTBOL SALA PARA
CIEGOS (B1 ), DE IBSA
Por lógicas e inevitables
razones, se han realizado
adaptaciones al reglamento de la
Federation International Football
Association (FIFA), que es en el
que se basa el reglamento de IBSA
(International Blind Sports
Association).
Deportistas considerados B1
Se trata de aquellos deportistas
que poseen un parámetro
oftalmológico determinado,
acorde con las clasificaciones de
IBSA, la cual considera
deportista B1 a aquel que sufre
«desde la inexistencia de
percepción lumínica en ambos
ojos, hasta la percepción
lumínica, pero con la
incapacidad para reconocer la
forma de una mano a cualquier
distancia o en cualquier
dirección".
1. El balón
Es la principal adaptación que
tiene el fútbol sala para ciegos.
Naturalmente, es el gran objetivo
dentro del juego, pero en este
caso adquiere una doble
importancia debido a que su
sonoridad es decisiva y
determinante, convirtiéndose en
primordial para la orientación
del jugador. Es de cuero.
2. Dimensiones y superficie de
juego
El fútbol sala para ciegos de
IBSA se disputa al aire libre por
la importancia que tiene la
percepción acústica en los
deportes para ciegos, y con la
intención de evitar la
inadecuada resonancia de los
estadios cerrados, que resulta
incómoda para los jugadores.
Las dimensiones del campo de
juego son de cuarenta (40) metros
de largo por veinte (20) metros
de ancho.
Su superficie es de cemento o de
césped artificial. Este tipo de
material ha sido seleccionado por
estar relacionado directamente
con la necesidad imperiosa de que
el balón emita un sonido. Por
este importantísimo motivo fue
descartado el césped natural,
debido a que no ofrecía
garantías de sonoridad al
contacto con el balón, limitando
la orientación de los jugadores.
3. Número de jugadores y
sustituciones
Cada equipo está formado por un
(1) portero y cuatro (4)
jugadores de campo. Las
sustituciones son ilimitadas,
pudiendo reingresar los jugadores
que son sustituidos.
4. Área de penalti y área
del portero
El área de penalti es
semicircular y mide seis (6)
metros, y dentro de esta se
encuentra el área de portero.
Ésta, a su vez, es rectangular y
mide cinco (5) metros de largo,
por dos (2) metros de ancho, con
la intención de limitar la
maniobrabilidad del portero que,
en su condición de deficiente
visual y poseedor de resto visual,
tendría grandes ventajas sobre
el jugador ciego si tuviera a su
disposición mayor movilidad en
el área de penalti.
5. Vallas laterales y saques
de banda
Los dos laterales del campo de
juego quedan configurados por
unas vallas que poseen una
oscilación de altura entre 100 y
120 centímetros. Son de material
sintético o de madera, y se
convierten en una importante
aportación a la orientación de
los jugadores, además de
facilitar un juego rítmico y sin
tantos saques de bandas.
En los casos en que el balón
supera la altura de estas vallas,
se rea- liza un saque de banda
con los pies en la zona en donde
el balón superó la valla.
6. Equipación de los
jugadores
La equipación general de los
jugadores es la habitual del
fútbol y es exactamente igual a
la contemplada en el reglamento
de fútbol sala (fútsal) de la
FIFA, aunque el jugador ciego
tiene la opción de usar
rodilleras y una cinta que
protege el frontal, los
parietales y el occipital. Esta
es una cinta tubular, con esponja
por dentro y forrada de tela de
toalla para una mejor absorción
de la transpiración.
El antifaz es de uso obligatorio.
Se trata de un antifaz de tela de
toalla de color blanco. Esta
medida tiene como intención la
de igualar la falta de
percepción lumínica que
distintas patologías visuales
poseen, a pesar de ser
considerados deportistas ciegos.
Además al ser tan amplias y
complejas las distintas
patologías, y con la intención
de asegurar la justicia deportiva,
cada jugador que posea globo
ocular deberá colocarse unos
parches de cinta adhesiva por
debajo del antifaz para
garantizar la igualdad. No se
colocarán parches oculares en
aquellos ojos que sean portadores
de prótesis.
7. Porterías
Son las mismas porterías que
contempla el reglamento de
fútsal de la FIFA, es decir,
miden dos (2) metros de altura
por tres (3) metros de ancho.
8. Tiempo de juego
El tiempo de juego de un partido
es de cincuenta (50) minutos
divididos en dos tiempos de 25
minutos cada uno, con un descanso
de 10 minutos entre un período
de juego y otro. El reloj se
detiene en todas las
sustituciones de jugadores, así
como también en los tiempos
muertos que soliciten los
entrenadores de los equipos y en
cada momento que los árbitros lo
estimen oportuno.
9. Equipo arbitral y
megafonía
Dos árbitros dirigen los
partidos, asistidos por un
anotador-cronometrador. Cada
árbitro dirige por un lateral
del campo de juego, evitando de
esta manera realizar carreras en
diagonal dentro del campo de
juego que puedan interferir en el
desarrollo del partido. De estos
dos árbitros, uno es el
denominado árbitro principal y
el otro árbitro asistente, de
manera que en caso de disparidad
de criterio, prevalecerá el del
árbitro principal.
El anotador-cronometrador se
ubica en el centro del campo de
juego, por detrás de la valla
lateral.
Es el encargado de controlar el
tiempo de juego, los tiempos
muertos, y toda la labor
administrativa del partido,
cumplimentando las actas arbitra/es
y haciendo constar en estas todas
las incidencias que los árbitros
le transmitan.
Junto al anotador-cronometrador,
se ubicará la persona encargada
de la megafonía del partido, que
tendrá la función de verbalizar
todas las incidencias por las que
el juego se interrumpe, así como
para los jugadores estarán
siempre informados de las
decisiones arbitrales, así como
para agilizar las acciones y
posiciones de los jugadores en el
campo de juego, cada vez que este
sea interrumpido por una
decisión arbitral. Además, la
megafonía será la encargada de
solicitar silencio al público
asistente, cuando así lo estimen
conveniente los árbitros, por
entender que el murmullo del
público pueda afectar la
orientación de los jugadores.
El fútbol
para ciegos también es
llamado fútbol B1 porque
está diseñado para ser jugado
sólo por personas no videntes
pertenecientes a la clase B1 de
la reglas de la IBSA.
- B1:
Totalmente o casi
totalmente ciego; desde
no percepción de luz a
percepción de luz pero
inhabilidad para
reconocer la forma de una
mano.
- B2:
Parcialmente vidente;
capaz de reconocer la
forma de una mano hasta
una agudeza visual de 2/60
o un campo visual de
menos de 5 grados.
- B3:
Parcialmente vidente;
agudeza visual desde 2/60
a 6/60 o un campo visual
desde 5 a 20 grados.
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